viernes, 19 de junio de 2020

Odiar la educación, artículo de opinión de Pablo Simón

En el siguiente enlace de El País se puede leer el artículo completo de Pablo Simón.

Odiar la educación
Si un país tiene antes un plan para ordenar sus playas y terrazas que su sistema educativo, algo no va demasiado bien. A medida que ha ido avanzando el desconfinamiento, cada vez más voces han mostrado su preocupación por un fenómeno que muchos expertos apuntaban: la pandemia puede trasladarse en importantes desigualdades educativas.
Hay que empezar con un reconocimiento a muchos docentes, familias y estudiantes que, en un contexto difícil, han dado lo mejor de sí para intentar capear la situación. El confinamiento ha obligado a hacer un enorme esfuerzo de adaptación desde primaria a la universidad. En cada sitio se ha hecho lo mejor que se ha podido o sabido. Sin embargo, esta vez lo sobrevenido de la pandemia no es excusa. Necesitamos hacerlo mejor para no agrandar los problemas que tiene nuestro sistema educativo en igualdad de oportunidades.
Los especialistas coinciden en que los procesos largos de desconexión del aprendizaje (como el verano) suelen tener un efecto más acusado en el deterioro de las habilidades cognitivas en las familias menos acomodadas. La razón es que, mientras que las familias de bagaje sociocultural elevado pueden dar a los estudiantes otros estímulos complementarios al que reciben en la escuela (campamentos, clases particulares y se supervisan más actividades de deberes o lectura), no es así en los hogares más modestos. Además, si a esto se suma que el 10% de los hogares de familias con miembros en edad escolar no tienen acceso a internet, las dificultades durante el confinamiento iban a ser inevitables.
Las primeras investigaciones sobre esta cuestión, desarrolladas en el Reino Unido, constatan que dichos argumentos tienen un sustento empírico. Los alumnos de familias acomodadas han pasado más parte del confinamiento centrados en el estudio que sus contrapartes de hogares modestos. También se comprobó que aquellos alumnos pudieron mantener contacto con sus profesores vía online, en parte también por tener un hogar más preparado para el aprendizaje (como un sitio de estudio propio). Finalmente, se ha comprobado que en los hogares más acomodados los padres se implicaron más en la formación de los menores, bien por tener más capital cultural, bien por tener el tiempo para ello.
En el próximo curso se va a intentar mantener la distancia social, pero no hay ni infraestructuras acordes ni docentes suficientes para grupos reducidos. Mientras, las escuelas se resisten a abrir su actividad, aunque no sea reglada, en verano, y la docencia online se prefigura como un modo de dar una patada hacia adelante a riesgo de deteriorar la calidad de la enseñanza. Ninguna alternativa es sencilla, pero quizá lo más sangrante sea hasta qué punto estas cuestiones son ignoradas en el debate público. Si de verdad interesa, ¿por dónde mejor para empezar a reconstruir el país?
En el siguiente enlace


Resumen
El confinamiento provocado por la crisis del coronavirus ha acrecentado la desigualdad en el acceso de la educación entre los alumnos cuyas familias cuentan con una sólida formación cultural y disponen de recursos económicos y los alumnos cuyas familias carecen de estos recursos económicos y culturales. Si, además, el próximo curso se quiere mantener el distanciamiento social, para los dirigentes políticos tendría que ser una prioridad proponer soluciones para que el problema  no se agrave, pero hasta el momento no se ha producido el debate político para solucionarlo, lo que demuestra la escasa preocupación por la educación de nuestros dirigentes.

  • Contesta las siguientes cuestiones relacionadas con el sentido del texto:
  • ¿Qué quiere decir el autor cuando afirma "Las primeras investigaciones sobre esta cuestión, desarrolladas en el Reino Unido, constatan que dichos argumentos tienen un sustento empírico"?
  • ¿Qué quiere decir el autor cuando afirma "Si un país tiene antes un plan para ordenar sus playas y terrazas que su sistema educativo, algo no va demasiado bien"?
  • Reformulación léxica de lo siguientes enunciados:
  • Hay que empezar con un reconocimiento a muchos docentes, familias y estudiantes que, en un contexto difícil, han dado lo mejor de sí para intentar capear la situación.
Se debe comenzar por felicitar a numerosos profesores, padres y alumnos que, en una situación muy complicada, se han esforzado al máximo para superar este momento.
  • Pero quizá lo más sangrante sea hasta qué punto estas cuestiones son ignoradas en el debate público.
Sin embargo posiblemente lo más grave es el gran olvido  al que se han sometido estos temas educativos en el diálogo político.
  • Análisis morfológico de los siguientes enunciados:
  • Hay que empezar con un reconocimiento a muchos docentes, familias y estudiantes.
  • La pandemia puede trasladarse en importantes desigualdades educativas.
  • Análisis sintáctico de lo siguientes enunciados:
  • También se comprobó que aquellos alumnos pudieron mantener contacto con sus profesores a través de las redes.
  • En el próximo curso se intentará mantener la distancia social, pero no hay ni infraestructuras acordes ni docentes suficientes para grupos reducidos.

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