Buenas tardes. En primer lugar,
agradecer a Xulio Concepción y a los
demás miembros del consejo editorial, que me hayan permitido colaborar en el
primer número de la revista Cuadernos del
RIDEA. La voz inmemorial de los pueblos. El paisaje asturiano en el tiempo.
Y es que resulta todo un honor
contribuir a la conservación de la lengua, la cultura y, en definitiva, la
cosmovisión que supone cualquier lengua, en este caso, nuestra familiar lengua
asturiana. Como decía Xulio Concepción en la apertura del actual curso del
RIDEA “llegamos tarde a descubrir muchas joyas asturianas”, pero gracias a la
labor de las personas que están sentadas a mi lado, algunas de esas joyas
quizás desaparezcan de la memoria oral de los pueblos, cuando se vayan sus
mayores, últimos guardianes de esa inmensa riqueza cultural y lingüística oral
trasmitida de padres a hijos, pero quedarán recogidas por escrito
No quiero yo ser
agorero y prefiero ser optimista, pero la realidad demuestra que la pérdida de
la lengua y la cultura asturiana avanza a pasos agigantados y no sé si todavía
estaremos a punto de salvarlas. Tal como recojo en dos de mis ruhumorologías
Sonidos familiares,
lengua
asturiana,
perdidos
en piornales
|
Nuestra
lengua agoniza,
y su
cultura,
solo se
oyen cenizas
|
Introducción
Hace ya seis años que presenté mi
tesis doctoral Etnotoponimia de las tierras situadas entre las rías d’
Aviles y d’Aboño, mi principal y modesta aportación a la conservación de la
toponimia marinera de los Concejos de Carreño y Gozón. Por eso, volver a
contribuir a la conservación de esa cosmovisión me produce una sensación de
placer y de realización personal, al poder devolver un poco de lo que todos los
mayores me enseñaron de nuestro entorno.
Metodología
Por lo que respecta a mi artículo,
este se centra en la talasonimia, en concreto en la ictiotoponimia, es decir todas aquellas
puestas de pesca que fueron nombradas con el pez que abundaba, mucho más que
ahora, amenazado por la sobrexplotación, y se podía pescar en las mismas. Esta
información se complementa con las recetas típicas que tanto en Carreño y Gozón
tenían como ingrediente fundamental el pez en cuestión, una perspectiva
etnográfica de la cocina tradicional marinera.
Toda la información aquí recogida
procede de informantes –pescadores, amas de casa y cocineras profesionales-
mayores de 60 años y que han residido siempre en estos concejos con el objetivo
de evitar la contaminación con denominaciones castellanas.
Objetivos
Este artículo nació con tres
objetivos, a parte del ya mencionado de la conservación de la toponimia
marinera. El primero, ya que soy profesor de secundaria en el IES de Candás, es
didáctico para alumnos de la ESO ,
Bachillerato y Universidad. Ahora que vuelven a estar de moda los trabajos por
proyectos, la toponimia se presta muy bien a esta metodología didáctica, puesto
que son muchas las asignaturas que podían colaborar en este trabajo. Desde las
materias de lengua castellana y asturiana y sus literaturas, aprendiendo a
describir con exactitud y corrección los diferentes parajes, conocer los
nombres y las etimologías de los diferentes peces, ya que hoy se comprueba el
empobrecimiento de la riqueza léxica marinera, al ver como muchos niños solo
saben emplear la palabra pez para las diferentes especies; el uso de prefijos y
sufijos para la formación de nuevas palabras, etc. La Biología permite conocer
la morfología de estas especies marinas. Geografía, que permite adquirir
conocimientos de las características de los diferentes terrenos marítimos y
poder alcanzar el lugar exacto donde se halla esa puesta. Educación Física,
puesto que existe una senda costera que atraviesa los dos concejos, lo que permite
al alumnado recorrer a pie o en bicicleta tramos del mismo, realizando, así,
deporte en un entorno privilegiado. También se pueden practicar las
competencias básicas establecidas en los diferentes currículos de enseñanza,
como la de Aprender a Aprender, ya
que ellos mismos pueden investigar, guiados por el profesor los topónimos del
entorno en el que viven. La Competencia Digital ,
presentando los resultados de sus investigaciones en formato digital, mediante
presentaciones con alguno de los innumerables programas informáticos que
existen. La Competencia Lingüística ,
ya que les ayuda a mejorar su forma de expresarse de manera oral y escrita, con
el manejo correcto de sufijos y prefijos, el aumento de su vocabulario y su
habilidad para describir el terreno. La Competencia Social
y Cívica, puesto que serán conscientes de la necesidad de desarrollar una
conciencia ecológica que permita la conservación de las especies animales y
vegetales de la zona, la necesidad de un consumo racional de los recursos para
evitar su desaparición y, así puedan ser aprovechados por generaciones futuras
y, finalmente, que rechacen comportamientos incivilizados, como arrojar basura
al mar o llenar de desperdicios los parajes.
En segundo lugar, está destinado
a pescadores, tanto de tierra –pescadores de caña- como de pequeñas y medianas
embarcaciones, puesto que al romperse la cadena de la tradición oral y el uso
del GPS, también se van el nombre de las puestas. Por lo tanto, tanto
pescadores profesionales como aficionados podrían conocer estos enclaves y
practicar su forma de subsistencia o una
de sus grandes aficiones.
En tercer lugar, va dirigido a
turistas. Muchos turistas recorren diferentes tramos de esta vía costera con la
cabeza baja y la mirada fijada en el cemento o en la tierra de las pistas, como
si de una competición se tratase, ¡también la ansiedad y las prisas han llegado a los momentos de ocio
y diversión! Mientras que otros solo disfrutan de los hermosos parajes del
entorno del Cabo Peñes, pero desconocen el gran caudal de conocimientos
históricos, geográficos, lingüísticos, ganaderos, religiosos, pesqueros… que
guardan esos parajes. Además, una vez finalizada la ruta, podrán disfrutar de
algunos de estos pexes tan bien
preparados en alguno de los varios restaurantes que jalonan la senda costera.
Y para finalizar, podría ser
aprovechado por los hosteleros de estos concejos, recordando el famoso caso de
las rabas santanderinas, que con el nombre atraen muchos turistas a los restaurantes
y bares de El Sardinero, lo mismo se podría hacer en estos concejos, se podrían
llevar a cabo las jornadas del llocantaru,
nombre asturiano de la zona para referirse al bogavante castellano; o las del pínfano, aguja en castellano.
Conclusión
Solo me queda formular un deseo,
que este sea el primero de muchos números de esta revista, que, indudablemente,
no van a sustituir a la tradición oral de los pueblos, pero permitirán su
conservación para que los más jóvenes puedan profundizar en el conocimiento de
la cultura y lengua familiar. Muchas gracias por haberme dejado participar en
este primer número de este maravilloso proyecto y, a ustedes por su atención.
En este otro enlace se recogen las palabras pronunciadas por Xulio Concepción, director de la revsta, en el acto de presentación.
En este otro enlace se recogen las palabras pronunciadas por Xulio Concepción, director de la revsta, en el acto de presentación.
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